Una persona impuntual rápidamente gana una mala fama. Se convierte en alguien poco confiable y por ello reduce drásticamente su círculo de amistades y de personas con quienes relacionarse, tanto en su vida social, familiar y de negocios.
El impuntual muestra en cada incumplimiento, su escasa educación y respeto por el tiempo de los demás. Va forjando poco a poco una personalidad negativa, que a querer o no le complica la vida. Practicar el mal hábito de la impuntualidad, lleva al individuo a una marginación que poco le favorece en su vida diaria.